Tuesday, September 18, 2012

LAVANDERA

La lavandera en los techos
descuelga ropa lavada
el viento que la ha secado
lucha por arrebatársela
Con sus brazos retostados
de firme cepa araucana
la mujer despacha al viento
con manos desocupadas
En su delantal blanquísimo
se agitan locas las sábanas
y con su montón de blanco
se entra la morena en casa.
El viento muerde los cables
soplando lleno de rabia

NUNCA TANTO



Encabecé safaris de la luna
por los pétalos muertos de las rosas.
A los rayos de soles confundidos
guié en expediciones por las hojas

Supe llevar libélulas al limbo
encumbrando la estrella atada a un rayo
y destruí edificios en las nubes
que hice encallar sobre los cerros altos

He obligado a la brisa a que me espere
bajo la sombra azul de las pataguas
mandé colgar cigarras en el viento
que cantaran a coro con el agua

Hipnotizando abejas en el aire
consumí todo el néctar de las flores
Extendiendo mis brazos por el cielo
junté entre mis dos manos sur y norte



Escarmenando al sol en arco iris
llegué a tener la atmósfera en suspenso
pero acercarme a tu alma nunca pude
jamás logré alcanzar a tal extremo

Saturday, September 15, 2012

SOLA



Estaba mi alma tan sola
tan sola sola que estaba
doblándose de tristeza
que daba pena mirarla

era un fantasma de seda
soñando con la mañana

La amenazaba la muerte
con su blandir de guadañas
y el viento oscuro traía
miedos de hielo y escarcha

Que fríos y que estertores
le estremecían su cara

En eso se divisaron
del alba las luces vagas
y se vino por el aire
como un abrir de ventanas

la noche se huyó corriendo
con sus ropas enlutadas;

el horizonte hizo un guiño
que era celeste y de plata
la brisa se hizo amarilla
como un golpe de retamas

y hallaba el alma consuelo
oliendo el día en distancia

MAESTRA



En soledad,
abrigada de niños
que la observan
padres y vecindario
que todo juzgan
todo esperan.
De ensueños y vacíos,
de flor y fruto ajeno
las manos llenas.
El corazón rebosando
de enseñanza,
de días y mas días
de recibir y saludar
agenda repleta,
para al fin
ver la misma sala ya vacía
y cerrar la puerta.
Año a año,
cana a cana,
tarea tras tarea.
Y fluye silenciosa
haciendo cauce a su paso
por un curso largo
y sin frontera,
río al fin
pero de amor
sonríe y persiste
la maestra.