Friday, September 29, 2006

SOL DE TARDE ( POEMARIO)

SOL DE TARDE ( POEMARIO) 

MARIPOSA DE INVIERNO 

Volaba en mi ventana 
un ondulante signo de infinito
 y confundió mis versos 
con las guerreras flores del hibisco
 
 en sueños circulares 
dibuja la escritura de una rosa 
estambres de setiembre 
pétalos al aire que la toma 

 golpeaba contra el vidrio 
antenas que presagian primaveras 
hipnóticas caricias 
al alma adolescente de un poeta

 burlando las cortinas 
su pulso de barnices y de esmaltes 
al dar contra mi frente 
tensó su vuelo añil para alejarse  

no se detiene el tiempo 
el cardo no se junta a la amapola
 y herida por lo oscuro 
voló lejos de mi la mariposa

+


FLORIDO 


Cuánto le pesan las flores al laurel,

 cuanto le pesan; 

se curva bajo su carga de rosa

 turgente y fresca.

 

 Combada de flor su frente 

se le cansa la hermosura, 

que al paso, todos contemplan. 

 

Y no ven que la bugambilia, el laurel, 

la corona del poeta, 

en primavera, padecen,

agobiados de belleza.

 

  SOL QUE ME LLEVAS 


Sol blanco de madrugada

sobre mi frente dormida,

encandilador de sueños,

me llevas de muerte a vida.

Sol de media mañana,

desde una sombra con brisa

 me enganchas en el color

de la fruta del puestero allá en la esquina.

Denso sol canicular,

azote de calles muertas,

embaucador de modorras

con un zumbido de moscas y de abejas.

Sol marino, en agonía,

pomelo crepuscular, naufragio,

rayo esmeralda

¡Por favor, venme a buscar! 

 

CHISMORREO 

 

Los árboles se inclinan

para escuchar curiosos las copuchas

y ríen con aspaviento de hojas

con todos los chascarros

que golpe a golpe de brisa

van colando con fruición

entre sus ramas. 

 

OBRERA INAGOTABLE 

 

Hilandera antigua

hurgando en tus sedas

tejiste mi vida.

 

Hilandera queda

bordaste mi abrazo

con tu rueca lenta.

Hilaste tan alto

mis risas y goces

torciste mi llanto.

 

Obrera de amores

ya anciana en tu queja

vellón y rezongue,

el huso no dejas

y exiges el hilo

de tus preferencias.

 

Y yo que soy vivo

 tramado de alfombra

me ensarto en tu grito

fundido en tu sombra,

deshilo mi estera

vuelvo a ser estopa,

 

Y entre risa y pena

otra vez soy lino

de tu antigua rueca.

 

(A UNA MADRE POBRE PARAFRASIS DEL POETA JUAN GUZMAN CRUCHAGA) 

 

INVERNALES

 

 I

Se viene el invierno encima

 a abusar en descampado

cuando ya no queda

ni rastro de primavera

con qué poder dispararle

 

II

Sólo cuando al invierno

se le termina

toda su pintura negra

se atreve recién a insinuarse

la cobarde primavera

 

III

En la música endiablada

de los vientos

aplaude y baila de costado

 la loca de la lluvia

Copyright © 2006 

 

VANO 

Al pie de la pared,

ya demolida

quedan los ladrillos abrazados

unos a otros,

náufragos,

en un esfuerzo sin destino.

Copyright © 2006 

 

VOY Y VUELVO

 

En esta tierra los dejo,

ya floridos,

y a la tierra bajo nuevamente

en aceleraciòn de hojas y raíces,

en conversaciones de lombrices

hago parte,

pero imperceptible he de subir

- soy tan curioso –

a verlos por las venas de las plantas

hecho tallo, en pétalos

o brotes disfrazado;

les haré señas

los saludaré por entre el viento

musitando perfumes

de mi muerto cariño con la brisa;

los veré envejecer, ya vuelto rama,

que pertinaz vuelve a crecer

en primavera,

aventanándome en hojas y follajes,

en esquinas y oteros de cortezas,

recitaré el verso de la espiga en el verano,

y treparé en incontenible enredadera

hecho espìa de amor, por sus ventanas

 

Copyright © 2006 

 

RAMA Y VENTANA

 Tras la ventana,

el marco de su reja y su postigo tuerto

mi única rama, coqueta,

le discute al firmamento.

 

Dibujadora paciente

de la vereda temprana

mientras le peina los rizos

al aire de madrugada.

 

Periodista noticiera

la feria y del aseo

los perros del vecindario

se anotan en sus cuadernos.

 

Su ropa verde la tiende

en hilos de tarde larga

y les sopla confidencias

a las cortinas que bailan.

 

Fabrica rompecabezas

de mil ocasos pequeños

maquillando de arreboles

la esmeralda de sus dedos.

 

 Las hojas niñas, en ronda

con delantal de esperanza,

le hacen cosquilla a la luna

que se rie a carcajadas.

 

Contra la veta de estrellas

de los lázuli del cielo

lanza mi rama a la noche

morisquetas de silencio.

 

Y amedrenta a mis visillos

disfrazada de fantasma

manos oscurecidas

que hacen negras musarañas.

 

Copyright © 2006 

 

CIRUELO

 

 Vejete tan campesino

de piel seca y arrugada

de mechas largas hirsutas

Todo el invierno te he visto

poner cara de desprecio

 a la lluvia, a las hormigas

al viento y a las heladas

 

¿En qué maldito momento

te viraste de camino

vistiéndote de rosado

como un travesti cualquiera?

 No vengas a argumentar

que es cosa de primavera.

 

 Yo te conocí ciruelo

todo arrugado y obscuro

despeinado e informal

Y te encuentro convertido

casi en toda una vedette.

 

Que más podría decirte

rififí, mariconazo

realmente me sorprendiste

pero no puedo negar

que te encuentro primoroso

tan florido y perfumado

Espero que se te pase,

a lo más, en el verano

 

 

EN FLOR

 

 El espino y el cardo pretensiosos

 echaron a rodar la primavera,

y en levedad de lilas y amarillo

 procrean feromonas en la brisa.

El campo es una noche verde clara

 tapizada de galaxias blanco y rosa,

flotan claras las vacas en el campo

sobre oleajes de trébol y azulina,

mientras crujen en la boca del caballo

 los filos de ballica triturados.

La alfalfa pavonea sus primores,

y galas tempraneras de diamante

y un hormigueo infinito de hojas nuevas

 repite con el viento y sin cansarse

 la palabra frescor que huele a sombra.

Ni un fruto en lontananza sólo brotes

y un juego de terneros de peluche,

eclosión total de flores y promesas

mentira verde y erecta matutina

Contra este tifón de vida nadie puede;

 aún desde lo negro de su espanto

hasta el infierno oscuro se florece.

Copyright © 2006 

 

 

AL FILO DE LA MAÑANA 

 

Al filo de la mañana

se le aflojan poco a poco

uno por uno sus dientes

de soles y rayos locos

luego se viste de espejo

acero rubio y celeste

 convirtiéndose en alfanje

con reflejos que enceguecen

hecho castaña de fuego

con sus espinas doradas

intenta clavar las sombras

que árboles maternales

ocultan bajo las faldas

Luchando toda la tarde

les lanza sus puñaladas

pero las sombras se estiran

y esquivan su mano larga

 

Y todo ruborizado

de sus intentos innobles

se va guardando sangriento

en su funda de horizontes