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FLORIDO
Cuánto le pesan las flores al laurel,
cuanto le pesan;
se curva bajo su carga de rosa
turgente y fresca.
Combada de flor su frente
se le cansa la hermosura,
que al paso, todos contemplan.
Y no ven que la bugambilia, el laurel,
la corona del poeta,
en primavera, padecen,
agobiados de belleza.
SOL QUE
ME LLEVAS
Sol blanco de madrugada
sobre mi frente dormida,
encandilador de sueños,
me llevas de muerte a vida.
Sol de media mañana,
desde una sombra con brisa
me enganchas en el color
de la fruta del puestero allá en
la esquina.
Denso sol canicular,
azote de calles muertas,
embaucador de modorras
con un zumbido de moscas y de
abejas.
Sol marino, en agonía,
pomelo crepuscular, naufragio,
rayo esmeralda
¡Por favor, venme a buscar!
CHISMORREO
Los árboles se inclinan
para escuchar curiosos las
copuchas
y ríen con aspaviento de hojas
con todos los chascarros
que golpe a golpe de brisa
van colando con fruición
entre sus ramas.
OBRERA INAGOTABLE
Hilandera antigua
hurgando en tus sedas
tejiste mi vida.
Hilandera queda
bordaste mi abrazo
con tu rueca lenta.
Hilaste tan alto
mis risas y goces
torciste mi llanto.
Obrera de amores
ya anciana en tu queja
vellón y rezongue,
el huso no dejas
y exiges el hilo
de tus preferencias.
Y yo que soy vivo
tramado de alfombra
me ensarto en tu grito
fundido en tu sombra,
deshilo mi estera
vuelvo a ser estopa,
Y entre risa y pena
otra vez soy lino
de tu antigua rueca.
(A UNA MADRE POBRE PARAFRASIS DEL POETA JUAN
GUZMAN CRUCHAGA)
INVERNALES
I
Se viene el invierno encima
a abusar en descampado
cuando ya no queda
ni rastro de primavera
con qué poder dispararle
II
Sólo cuando al invierno
se le termina
toda su pintura negra
se atreve recién a insinuarse
la cobarde primavera
III
En la música endiablada
de los vientos
aplaude y baila de costado
la loca de la lluvia
Copyright © 2006
VANO
Al pie de la pared,
ya demolida
quedan los ladrillos abrazados
unos a otros,
náufragos,
en un esfuerzo sin destino.
Copyright © 2006
VOY Y VUELVO
En esta tierra los dejo,
ya floridos,
y a la tierra bajo nuevamente
en aceleraciòn de hojas y raíces,
en conversaciones de lombrices
hago parte,
pero imperceptible he de subir
- soy tan curioso –
a verlos por las venas de las plantas
hecho tallo, en pétalos
o brotes disfrazado;
les haré señas
los saludaré por entre el viento
musitando perfumes
de mi muerto cariño con la brisa;
los veré envejecer, ya vuelto rama,
que pertinaz vuelve a crecer
en primavera,
aventanándome en hojas y follajes,
en esquinas y oteros de cortezas,
recitaré el verso de la espiga en el verano,
y treparé en incontenible enredadera
hecho espìa de amor, por sus ventanas
Copyright © 2006
RAMA Y VENTANA
Tras la ventana,
el marco de su reja y su postigo tuerto
mi única rama, coqueta,
le discute al firmamento.
Dibujadora paciente
de la vereda temprana
mientras le peina los rizos
al aire de madrugada.
Periodista noticiera
la feria y del aseo
los perros del vecindario
se anotan en sus cuadernos.
Su ropa verde la tiende
en hilos de tarde larga
y les sopla confidencias
a las cortinas que bailan.
Fabrica rompecabezas
de mil ocasos pequeños
maquillando de arreboles
la esmeralda de sus dedos.
Las hojas niñas, en ronda
con delantal de esperanza,
le hacen cosquilla a la luna
que se rie a carcajadas.
Contra la veta de estrellas
de los lázuli del cielo
lanza mi rama a la noche
morisquetas de silencio.
Y amedrenta a mis visillos
disfrazada de fantasma
manos oscurecidas
que hacen negras musarañas.
Copyright © 2006
CIRUELO
Vejete tan campesino
de piel seca y arrugada
de mechas largas hirsutas
Todo el invierno te he visto
poner cara de desprecio
a la lluvia, a las hormigas
al viento y a las heladas
¿En qué maldito momento
te viraste de camino
vistiéndote de rosado
como un travesti cualquiera?
No vengas a argumentar
que es cosa de primavera.
Yo te conocí ciruelo
todo arrugado y obscuro
despeinado e informal
Y te encuentro convertido
casi en toda una vedette.
Que más podría decirte
rififí, mariconazo
realmente me sorprendiste
pero no puedo negar
que te encuentro primoroso
tan florido y perfumado
Espero que se te pase,
a lo más, en el verano
EN
FLOR
El
espino y el cardo pretensiosos
echaron a rodar la primavera,
y
en levedad de lilas y amarillo
procrean feromonas en la brisa.
El
campo es una noche verde clara
tapizada de galaxias blanco y rosa,
flotan
claras las vacas en el campo
sobre
oleajes de trébol y azulina,
mientras
crujen en la boca del caballo
los filos de ballica triturados.
La
alfalfa pavonea sus primores,
y
galas tempraneras de diamante
y
un hormigueo infinito de hojas nuevas
repite con el viento y sin cansarse
la palabra frescor que huele a sombra.
Ni
un fruto en lontananza sólo brotes
y
un juego de terneros de peluche,
eclosión
total de flores y promesas
mentira
verde y erecta matutina
Contra
este tifón de vida nadie puede;
aún desde lo negro de su espanto
hasta
el infierno oscuro se florece.
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© 2006
AL FILO DE LA
MAÑANA
Al filo de la mañana
se le aflojan poco a poco
uno por uno sus dientes
de soles y rayos locos
luego se viste de espejo
acero rubio y celeste
convirtiéndose en alfanje
con reflejos que enceguecen
hecho castaña de fuego
con sus espinas doradas
intenta clavar las sombras
que árboles maternales
ocultan bajo las faldas
Luchando toda la tarde
les lanza sus puñaladas
pero las sombras se estiran
y esquivan su mano larga
Y todo ruborizado
de sus intentos innobles
se va guardando sangriento
en su funda de horizontes